KISHBOO, mucho más que una marca o un producto

 

Sábado, 28 de marzo de 2020

Hola,

Espero que estés bien, cuidando de tu cuerpo y mente para poder ayudar a los tuyos o a quién te necesite, y estés en calma y serenidad en estas circunstancias extraordinarias que estamos viviendo.

Hacía mucho tiempo que no te escribía y ahora con la perspectiva del tiempo, veo la evolución y creo que es momento de compartirlo, así lo siento. Es un proceso que viene de varios años atrás, sin embargo, sería hace poco más de un año que por una serie de circunstancias visualizara una serie de dibujos y estampados y que con el paso del tiempo les diera forma para lo que sería la colección «Soul Landscapes».
Y ahora en este momento, ha cobrado un sentir global.

Soul Landscapes, requirió momentos de soledad, de silencio, de observación. Para representar una experiencia en concreto: la evolución en consciencia, ser consciente de que cada experiencia vivida es una oportunidad.
No importa lo «grande o pequeña» que sea la experiencia, si es «muy evidente o más sutil», para mi entender depende de la profundidad a la que llegue en nuestra alma.

«El darse cuenta» es un camino maravilloso, una aventura, pero tienes que estar caminando en ese sendero para dirigirte hacia «esas montañas». Si confías, te dejarás llevar; puede que te desvíes y lo hagas más largo, o pares para descansar; sin embargo, la idea es seguirlo.

A lo largo del camino, para VIVIRLO y con mayúsculas porque la VIDA es en mayúsculas, nos llegan las experiencias.
A nivel personal, hace años hubo experiencias que las entendí como problemas, adversidades. No me extraña que las «entendiera» así,  con esa connotación negativa a la que nuestra mente le gusta tanto jugar. Esa mente inquieta, que nos hace presas de ella, haciendo que en lugar de aprender de las experiencias en el momento en las que las estamos viviendo, lo vea todo como miedos, incertidumbre, son los nudos que re-crea en nuestro interior.
Nudos a nivel mental, que desencadenan otros a nivel emocional y se despliegan en nuestro cuerpo físico.

Sin embargo, si te presentas a ti misma como observadora, verás que esos nudos tan «negros» no lo son tanto. Mientras estás observado, serás consciente de que estás respirando, que tus células se llenan de oxígeno y que la VIDA está ahí, en este preciso instante. Ni antes, con nuestro añorado pasado, ni después con la incertidumbre del futuro.

Comparto contigo esta foto, la envió una amiga esta esta semana y el precioso comentario fue: «qué suerte tener naranjos, visitarlos, comprobar que están bien, verlos florecer, oler la fragancia del azahar, están llenos de VIDA». Este es el «secreto», ahí está.
Una experiencia sencilla, cotidiana, como muchas de las que se nos presenta en el día a día, pero que para VIVIRLAS hay que ser conscientes.

En el proceso de abrazar las experiencias, como es de aprendizaje, requiere de herramientas. Esas herramientas las llamé guías.
Nuestras guías… personas que te ayudan en ese proceso o métodos que te permiten calmar la mente y las emociones, como la meditación, el tai chi o el yoga. O bien aquellas que tú identifiques como tales.
Guías representados por un gran felino, un puma. Es la visión que tuve en un momento muy concreto al pensar en la colección.
Es posible que estuviera influenciada por el amor que le tengo a los felinos y a los gatos en particular. Pero sé que es por la gran conexión y amor que tengo por los animales, plantas y el planeta en sí. Por ello, siempre aparecen representados en las colecciones de Kishboo.

Llegada a este punto de la experiencia vivida, hay un momento muy especial: la aceptación; en el que algo se libera, hace «click», despiertas, ves más allá… como quieras llamarlo o como tú lo sientas, pero lo sabes, ha sucedido algo.
El aprendizaje ya lo llevas contigo, forma parte de ti y sigues avanzando en el camino. Y ahora, ¿cómo es el paso que das?
Un poco más consciente, pero más pausado, más certero. Es libre.

Este paseo por el alma, por sus paisajes, es algo precioso, si estás dispuesta puedes adentrarte cada vez más y ver cada vez de forma más global. Con las herramientas de las que dispongas, podrás seguir adelante.

Estos días se palpa, se siente como todo lo que nos era cotidiano, lo que se consideraba inamovible, cambia de manera brusca, a bandazos, sin ritmo, muta, evoluciona, se transforma. Y así, en este momento, el Aquí y Ahora tiene un valor tan alto y un sentido tan potente que si «lo ves, lo experiencias», en tu situación, sea cuál sea la que te corresponde en este momento, puedes optar por seguir el camino desde la calma y la serenidad. 

Esta carta te la envío desde el corazón, no tengo ninguna otra intención que compartir mi sentir contigo y agradecerte que sigas formando parte del petit comité de Kishboo, y que además; formes parte del gran telar que une a todas las personas que lo hacen posible y que a su vez esas personas se conectan con otras.
En referencia a este gran telar, te enviaré una nueva carta (newsletter) para que veas cómo lo hemos ido tejiendo juntas.

Hasta entonces te dejo un regalo, me maravilla ver los talentos que tenemos las personas, sea cual sea, desde recoger flores y hacer un maravilloso ramo a una fórmula para una vacuna, sin distinciones.

Un abrazo muy grande, 
Vicky